Verónica

El 25 de agosto de 2017 se estrenaba esta película de terror sobrenatural basada en una historia real. Su creador y director es Paco Plaza («Rec» o «A quien hierro mata«). Entre su reparto nos encontramos las interpretaciones de Ana Torrent («Tesis«), Leticia Dolera («Requisitos para ser una persona normal» o «La novia«) o Carla Campra («Todos lo saben«), entre otros.

Sinopsis:

Aunque esta película se convirtió en un éxito del que todo el mundo hablaba nada más salir quizás haya gente que no sepa de que trata la obra. Y para eso estamos aquí, para hablar de ello, para hacer un resumen:

Verónica es una adolescente que decide hacer la ouija con su mejor anima para intentar contactar con su padre. Durante la sesión, Verónica parece sufrir un ataque. Desde ese momento no puede evitar que una extraña presencia intenta hacerle daño a ella y a sus hermanos.

Antes de comenzar a contaros mi opinión sobre esta película os contaré como fue mi primera experiencia con esta película. Pues fue gracias a la plataforma YouTube, que me recomendó verme el tráiler, y flipé. ¿Una película de terror española y del creador de la saga «Rec«? ¿dónde tengo que firmar?. Aunque parece que ahora se están poniendo de moda las películas de terror españolas, en el momento cuando salió esta película era algo raro. Nada más terminar de ver el tráiler realicé una búsqueda para encontrar a amigos con los que ir y fui al estreno. Cierto es que no me gustó nada de nada y no estuve de acuerdo con su fama. Pero tras tres años ha cambiado mi opinión sobre ella.

Y antes de comenzar a destripar todos los puntos, ¿dónde podéis encontrar esta película? Pues la tenéis disponible en la plataforma streaming Netflix, no se encuentra en ninguna otra. Dicho esto, comenzamos con la reseña:

Cosas buenas:

Aunque en esta nueva revisión de la obra he encontrado muchas cosas buenas, sigo sin verla perfecta. Pero ya habrá tiempo de contaros esas cosas, ahora vayamos con lo positivo:

En primer lugar, la historia. Creo que han sabido transmitir muy bien el proceso que vive la protagonista, todo como un camino recto, sin ir dando bandazos. Todo va progresando poco a poco hasta llegar a un final caótico que termina por todo lo alto. Algunas películas de terror van variando de menos a más, como una montaña rusa. Esta montaña rusa solo es de subida.

En segundo lugar, la ambientación. Tanto las casas que nos muestran como las acciones humildes que desarrolla la protagonista hace que te adentres mucho más a la historia. ¿Quién no ha visto un bloque de edificios con toldos verdes? ¿Quién no ha utilizado un vaso de vidrio para echar el detergente?. Que son pequeñas cosas, pero ese origen humilde creo que muestra estupendamente el barrio y la época en la que está inspirado.

En tercer lugar, la banda sonora. Mira que yo no soy muy fanático de «Héroes del silencio«, la verdad. Pero es que las canciones que nos muestran en la película son buenísimas, pegadizas y, una vez más, ayudan a ambientar. Es todo un conjunto maravilloso. Desgraciadamente no he podido encontrar la banda sonora en Spotify para poder poneros un enlace…

Y en cuarto lugar, mi conexión con esta película. Este punto es una autentica tontería, pero es que si no os lo digo reviento. Pues después de ver la película me dio por buscar el caso real y ver que cosas son inventadas y cuales no. Bien, pues resulta que yo en ese momento vivía en el edificio de enfrente donde ocurrió el caso real. Yo en el bloque de números impares y el caso fue en los números pares, a escasos metros. Entonces, quieras que no, más hype me crea conocer el caso.

Y esto me ha llevado a una reflexión. ¿Por qué no crean una saga de terror como «Expediente Warren«?. Últimamente están sacando muchas películas de terror paranormal basada en casos españoles, como por ejemplo «Malasaña 32«. Y creo que sería muy buena idea encontrar una manera para unir ambas historias. Podría ser una buena franquicia, ya que ambas han sacado buena taquilla.

Cosas malas:

Y ahora vayamos con las cosas malas que tiene esta película, que por supuesto tiene alguna que otra. Que, como siempre, aclaro que no es que sean cosas horribles o que la película sea mala. Solo que son decisiones o puntos que a mi, como espectador, no me han gustado.

Por un lado, el humor mezclado con el terror. Solo con deciros que en el estreno se escucharon pocos gritos, pero muchas carcajadas por los chistes que se empeñan en meter con calzador. Son bromas y frases que se cargan toda la tensión que se ha podido crear. Pero sigo sin entender porque se empeñan las películas de terror en introducir comedia en películas de terror.

Del mismo modo os digo que el terror como tal tampoco me parece muy bueno. El terror es bastante previsible y siempre se sabe que va a ocurrir, aun así da gusto verlo. Pero se pierde el factor sorpresa y lo innovador. Además del poco miedo que puede dar se le suma el uso de ruidos estridentes. Por lo que son sustos que duran un segundo hasta que ves que lo único que da miedo es el golpe o grito que ha sonado.

Y para terminar, las amigas de la protagonista. Siendo sinceros, ni me han gustado las interpretaciones ni los personajes. Carla Campra tiene mucha trayectoria detrás, lo sé. Pero no creo que este sea su mejor papel en el cine. Pero como personajes me parece, tanto el suyo como el de Rosa, odiosos e insoportables, menos mal que salen poco.

El caso real:

En este apartado os contaré lo que le ocurrió a esa adolescente en la que se basa esta película, hablaremos de «El caso Vallecas«.

En la calle Luis Marín (Vallecas) número 8 vivía una joven llamada Estefania Gutiérrez. A principios de la década de los 90, a los dieciséis años, Esefania empezó a desarrollar un gran interés por lo oculto. Debido a esto, decide llevar un tablero de ouija al instituto y utilizarla con unas amigas, ya que una de ellas había perdido hace poco a su novio en un accidente de motocicleta.

Este suceso ocurrió sin la supervisión de ningún profesor. Cuando fueron descubiertas, la profesora cogió el tablero y rompió el vaso. Aunque no se pueda confirmar, una de las amigas no para, hasta el día de hoy, de garantizar que del vaso salió humo negro y entró en Estefania por su nariz.

Tras ese día, la personalidad de Estefania cambió por completo. Empezaba a desarrollar actitudes violentas y desarrolló delirios visuales y auditivos, además de ataques epilépticos. Aunque fue llevada a muchos especialistas, ninguno podía determinar la causa de estos cambios tan repentinos. Pero la madre, años después, dijo que aunque desarrolló estos síntomas, la epilepsia la sufría desde hace muchos años antes, al igual que ella.

Pero su madre si decía creer que a su hija le ocurría algo relacionado con el mundo paranormal, cosa que afectó a sus cinco hijos. En agosto de 1991, un año después, fallecía Estefania por muerte súbita debido a una asfixia pulmonar, según quedó escrito en la autopsia.

Famosos «cazafantasmas» se interesaron por el caso, como Tristanbraker o Fernando Jiménez del Oso, el cuál les aconsejó dejar de hablar del tema para no sugestionarse. Pero en 2018 los hermanos de Estefania, Ricardo y Maximiliano, han desmentido toda la historia.

Manifestaron que su hermana jugó con el tablero, pero que no ocurrió nada extraño. Que su muerte fue algo triste pero casual, y que su madre aprovechó el repentino caso para ganar fama y notoriedad en televisión. Ambos hermanos han confirmado que la madre los llegó a amenazar de manera física si no decían frases especificas.

Según el informe de la Policía, escucharon un ruido mientras inspeccionaban la casa. Según los hermanos, fueron ellos. Su madre, supuestamente, les ordenó tirar una piedra para que impactara contra una estantería de hierro y agrandar la leyenda del caso.

Debido a este famoso suceso, todos los hermanos de Estefania eran conocidos en la zona de Vallecas. Durante años sufrieron acoso y bullying, además de marginación por sus antiguos amigos. Además, confesaron que acabaron destruidos psicológicamente y que lamenta que Servicios Sociales no hubieran intervenido.

En la actualidad, la casa situada en Vallecas está habitada por una nueva familia que ha confesado que no ocurren fenómenos paranormales en su casa. Y la madre de Estefania también ha negado que sienta que ocurren cosas extrañas en su nuevo hogar.

Curiosidades:

Y, dejando de lado el caso real, vayamos con las anécdotas de rodaje, easter eggs y datos interesantes sobre la película:

• La película contó con una subvención de 980 mil euros.

• Consiguió recaudar un total de 3,5 millones de euros.

• En un primer momento la película se iba a llamar «El expediente«.

• Se grabó en el barrio de Vallecas, aunque no en el barrio donde se inspira esta película.

• Leticia Dolera ya trabajó con Paco Plaza en una película de terror, concretamente en «Rec 3: Génesis«.

• Estuvo nominada a siete premios Goya, pero solo consiguió el de «mejor sonido».

• La película que ven los niños en el salón es «¿Quién puede matar a un niño?«.

• Se escuchan tres canciones de «Héroes del silencio«. Estas son: «Hechizo«, «Entre dos tierras» y «Maldito duende«.

• La canción que canta Verónica con Antoñito en la bañera es de un producto de limpieza llamado «Centella«.

• Los cambios de la historia original fueron basados en la adolescencia del director. Sus padres tenían un bar, le encantaba «Héroes del silencio» y jugaba a la ouija.

PERSONAJE FAVORITO: ANTOÑITO GÓMEZ

Todos sabéis que no me gustan los niños y que no me planteo tenerlos en un futuro. Básicamente, algo dentro de mí hace que no los aguante. Pero es que con niños como este me lo llego a plantear. Es adorable y da una ternura que yo me he muerto de amor quinientas veces en la hora y media que dura la película.

Puntuación: (3,5 / 5)