En 2010, el director Marin Scorsese («Taxi driver«, «La última tentación de Cristo» o «El lobo de Walt Street«) nos traía a la gran pantalla esta adaptación de la novela homónima, junto con los actores Leonardo DiCaprio («Diario de un rebelde«, «Titanic«, «El renacido» o «El gran Gatsby«), Mark Ruffalo («El sueño de mi vida«, «Los vengadores» o «Zodiac«) y Michelle Williams («Brokeback Mountain» o «El gran Showman«),
Vale, ya sabemos quienes forman la película, pero no de que trata. ¡No desesperes, que te cuento!
Edward Daniels, junto a su ayudante, son dos agentes federales que deben ir a una isla donde se encuentra una institución mental para poder investigar una extraña y misteriosa desaparición de una de sus presas más peligrosas.
Reconozco que la película me la «vi» hace tiempo, ya que mucha gente me la había recomendado y hablaba bien de ella, pero es que, ¿ que queréis que os diga? Leonardo DiCaprio no es santo de mi devoción y el estilo de sus películas y su forma de trabajar, no me apasiona en absoluto. Dicho esto, vuelvo a sacar a la luz otro secreto: La primera vez que vi este film, me quedé dormido (no recuerdo si era por cansancio, por haber descubierto el final casi al principio de la película, I DON´T KNOW).
Obviamente, hoy la he vuelto a ver, ya que volvisteis a sugerir por Instagram, así que me auto-forcé a verla. Y, esta vez, no solo aguanté despierto, si no que la llegué a ver bastante interesante. Lo malo es que no sé hasta que punto puedo hablar para no hacer ningún spoiler, ya que es complejo que te cag*s.
La iluminación. Si, eso. De la iluminación puedo hablar sin liar todo demasiado. Está bastante correcta, bastante bonita (o sea, bastante tétrica y saturada, lo típico para una película de terror) y todo correcto.
El sonido sin embargo, me pareció muy tedioso. En las escenas de acción los oídos podían explotarte porque estaba demasiado alto, en las escenas de misterio, no es que hablaran en susurro, es que no se oía, así que estaba nervioso de que estuviera en un momento tenso y sin comerlo ni beberlo tener que saltar a por el mando para que mis vecinos no llamaran a la policía. La película era de una plataforma de vídeo, por lo que no podía ser un error de descarga, en el caso de que hubiera sido pirateada.
También tengo que destacar los NUMEROSOS, no uno, ni dos, ni tres, si no NUMEROSOS fallos de «raccord» que mis ojos captaron (Los fallos de raccord son errores en la edición, algunos ejemplos son: Que el actor este hablando, cambien de plano y su voz sigue hablando, pero ves al actor y está callado. Esto ocurre no solo doblada, también en VOSE. Otro fallo suele ser con objetos, imaginaos esto: Alguien tiene un cigarro en la boca, lo enciende, cambiamos de plano y vemos al mismo actor, que se está colocando el cigarro en ese momento en la boca).
Pero, bueno, no todo es malo, eso hay que reconocerlo. Hablemos de las cosas buenas: Está todo muy, muy, muy bien hilado. Desde el principio. Aunque pienses que no tiene sentido, que se les están yendo la pinza a los creadores y directores, no. Todo tiene su por qué.
Resumiendo: Si te gustan las películas «Cisne negro«, «Efecto mariposa» o «El maquinista«, debes ver esta obra. Así, muy resumido, para que nos entendamos mejor.
También os advierto de que la película es una ralladura mental muy fuerte. O sea, que como la veáis de fondo o con el móvil, mientras que escribís mensajes o cualquier cosa, la habéis liado. Ya podéis darle a retroceder unos cuantos minutos, porque como te pierdas el más mínimo detalle, luego no vas a entender que ha pasado o hacia donde va la historia, ya que esta va variando mucho y muy fuerte.
Mientras más pasan los minutos, más te preguntas algo que dicen en la película: «¿La locura es contagiosa»?. Buena frase para una foto en Instagram, ¿no? Ya estamos terminando, pero: ¡AVISO! ¡SI NO HAS VISTO LA PELÍCULA, NO LEAS LA DESCRIPCIÓN DEL PERSONAJE FAVORITO!
PERSONAJE FAVORITO: CHUCK AULE
Este tío es mi ídolo. El actor no es que sea mi favorito, y el personaje al principio me parecía lo más plano del mundo. Hasta me pregunté: «¿Por qué no muere? Si tampoco me está aportando nada interesante y la película se podría hacer sin él». Una vez terminada la película dije: «¿Para qué habré abierto la boca? Con lo bonito que estoy callado». Ya no solo por todo lo que envuelve a este tío, si no el tener los santos cojines de ponerte al lado de un «perturbado», seguir el juego y encima que te crea, sin temblar lo más mínimo. FLIPO.
Puntuación: 
