El 3 de julio de 1998 se estrenaba en España esta película familiar de fantasía y comedia dirigida por Michael Ritchie («La isla» o «El chico de oro«). Entre su reparto encontramos las interpretaciones de Martin Short («El príncipe de Egipto» o «Madagascar 3«), Mara Wilson («Matilda» o «La señora Doubtfire«) o Amanda Plummer («Mi vida sin mi» o «Pulp Fiction«), entre otros.
Sinopsis:
Debido a que hace muchísimo tiempo desde el estreno de esta película, es muy posible que muchas personas no la conozcan. Por este mismo motivo, creo que lo más sensato será comenzar haciendo un breve resumen de lo que vamos a encontrar en la película:
Anabel es una chica de ocho años que desea que su padre consiga el papel principal en un musical. Una noche, Murray, su hada madrina, se compromete a cumplirle su deseo, pero debido a que es novato, convierte a su padre en una estatua. Anabel y Murray tendrán hasta media noche para poder recuperar al padre de Anabel.
Recuerdo perfectamente la cantidad de veces que vi esta película cuando era pequeño. Recuerdo tener un DVD portátil con el que dormía cunado era pequeño y me ponía esta película en bucle. Pero, como era obvio, el tiempo pasa y acabé rompiendo el DVD portátil y ya dejé de ver esta película hasta olvidarla por completo. Por eso mismo creo que ha llegado el momento de verla de nuevo y ver como ha envejecido…
Pero antes de comenzar a hablar de la obra os diré que esta película no se encuentra disponible para verla de manera streaming. Sin embargo, puede ser alquilada o comprarla en plataformas como RakutenTV o Apple iTunes. Dicho esto, comenzamos con la reseña:
Cosas buenas:
Comenzaré diciendo que creo que la obra no ha envejecido demasiado bien y que en mi recuerdo era infinitamente mejor. Sin embargo, aunque solo sea por respeto hacia los creadores, creo que podré sacar algunas cosas en positivo de esta obra:
Por un lado, Mara Wilson. Ver a Mara Wilson de niña siempre es enternecedor, sobre todo en aquella época. Sinceramente, me ha dado por pensar mucho en este punto, porque Mara Wilson tampoco es que esté trabajando muchísimo actualmente, pero se ha convertido en un símbolo de la infancia de toda la humanidad. Su filmografía no es que sea demasiado amplia, ya que solo ha hecho cinco películas, de las cuales yo solo he visto dos, y ya la considero un icono, pues no quiero ni imaginar para el resto del mundo…
Y, por otro lado, la banda sonora. Aunque tampoco es que sea la banda sonora de mi vida ni me la compraría en CD, me ha gustado muchísimo el no haber visto la obra en tantísimos años pero recordar las canciones, sobre todo las que cantaba el padre. Es bastante curioso el cerebro humano en este tipo de cosas, ¿no os parece?. Sin embargo, he estado buscado, y no he podido encontrar la banda sonora en Spotify para dejarla en el apartado de «Curiosidades» como suelo hacer normalmente.
Cosas malas:
No me gusta tener que decir que la película ha envejecido mal, pero es así. Yo, como siempre digo, tengo que ser sincero con las reseñas y, aunque me duela, en este caso no haré una excepción. Estas son algunas de las cosas que menos me han gustado:
En primer lugar, el guion. Obviamente, cuando era pequeño no me paraba a pensar en ciertas cosas, pero con el paso de los años uno se va volviendo más perfeccionista en algunos aspectos. Vamos a ver, por decir algo, a vosotros vuestra hija pequeña os dice que en su cuarto, en plena noche hay un hombre que dice que va a cumplirle un deseo, ¿y no os asustáis? Bueno, pues se ve que en esta obra no, porque el padre se queda igual. El guion, en general, tiene muchísimos puntos flacos que deberían haber revisado y cambiado, porque no tiene demasiado sentido.
En segundo lugar, el humor. La película está ambientada y destinada para un público infantil, eso está demasiado claro. Sin embargo, yo soy un firme partidario de que los niños pequeños no son tontos, y no tienen porque entretenerse viendo un humor absurdo y ridículo, pero se ve que los creadores de esta película sí que dudan de las neuronas de los jóvenes. La mayoría de las escenas de comedia de esta obra son bastante difíciles de ver debido a que dan mucha vergüenza ajena. De verdad que espero que pagaran bien a los actores mayores de edad que aparecen en esta obra, porque no sé si termina de compensar…
En tercer lugar, los efectos especiales. Este punto quiero especificarlo. Obviamente, sé que la película tiene más de veinte años y que eso podría ser el motivo por el que los efectos especiales son malos, pero no. Recuerdo perfectamente que los efectos especiales ya me parecían malos en su momento, por lo que os podéis imaginar como son esos efectos especiales casi quince años después…
En cuarto lugar, los personajes. Por supuesto, tampoco me esperaba una complejidad en los personajes demasiado grande, ni tampoco una profundad psicológica enorme. Pero eso tampoco es excusa para que nos den un conjunto de personajes donde todos y cada uno de ellos dan rabia y ganas de ahogarlos hasta el final. Todos son insoportablemente tontos y, cuando eres pequeño, pues los aguantas, pero cuando ya tienes vello en ciertas partes, pues dejan de ser graciosos a ser patéticos.
En quinto lugar, la batalla final. Podemos decir que la batalla final está acorde a la película en general, si la obra es mala, la batalla final también lo será. Pero es que si a eso le añadimos que también es absurda, demasiado rápida, no tiene sentido y el final de la villana no es nada épico o memorable, pues ya tenemos una batalla final más que mejorable…
Curiosidades:
Pero imaginemos que alguien muy fanático de esta película llega hasta esta reseña, pues ellos también tienen derecho a este apartado, ¿no?. Hablemos de todas las anécdotas de rodaje, datos interesantes, easter eggs y secretos que encontramos en esta obra:
- Contó con un presupuesto de 28 millones de dólares.
- Desgraciadamente, no llegó a recaudar el dinero que costó producirla, ya que solo consiguió recaudar 8,345 millones de dólares.
- Para el doblaje en castellano utilizaron a dos actores que doblaron personajes de la serie «Friends«, concretamente el personaje de Ross y Mónica. El personaje de Murray es doblado por Alberto Mieza y el personaje de Rena por Concha García Valero.
- Al igual que en «Matilda«, Mara Wilson vuelve a perder una cinta del pelo durante la película.
- Durante la película se hace alusión a diferentes cuentos de fantasía, entre ellos: «Blancanieves y los siete enanitos«, «La bella durmiente» o «Cenicienta«.
PERSONAJE FAVORITO: CLAUDIA
Dentro de lo que cabe, este personaje tampoco está tan mal. Cierto es que yo siento cierta debilidad por personajes malvados, sobre todo si son mujeres fuertes. Pero en este caso, aunque me esperaba más, me puede valer.
Puntuación: 
