El 18 de Octubre de 2019 se estrenó en España esta comedia dramática en la plataforma Netflix y es dirigida por Daniel Sánchez Arévalo («Primos» o «Mi gran familia española«) y que cuenta con las interpretaciones de Biel Montoro («Nieve negra«), Nacho Sánchez y Chani Martín («No habrá paz para los malvados» o «El laberinto del fauno«), entre otros.
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Sinopsis:
Una vez que hemos hablado de los actores, ahora toca hablar de la historia, sobre todo teniendo en cuenta que Netflix no es muy fiable para resumir películas:
Héctor es un joven problemático de diecisiete años que es llevado en un centro de menores, donde hace una terapia que consiste en cuidar de un perro, al que llama Oveja. Cuando este perro es adoptado, Héctor se escapará en busca de su perro con la ayuda de su hermano, con el que apenas se habla, y con su abuela moribunda.
Como siempre, os voy a contar como conocí yo esta película. No os voy a mentir, no soy yo mucho de dejarme aconsejar por las recomendaciones de Netflix, sobre todo porque es una maquina que sugiere al azar, pero estaba yo volviendo a Madrid desde mi pueblo y estaba hablando con mi tía sobre películas (por cierto, que sé que vas a leer esto, un beso tita Manoli) y me empezó a contar la trama de esta película y no pude evitar dejar de lado todas las reseñas que tenía previstas y hacer esta corriendo.
¿Quién me iba a decir a mí que una recomendación, surgida de una conversación para que el tiempo en la carretera se haga más ameno, se iba a convertir en una de mis películas favoritas? Lo que es la vida…
Cosas buenas:
Voy a ir hablando de las cosas buenas mientras pienso en alguna cosa mala, que la verdad es que está bastante difícil…
Para empezar, lo primero de lo que quiero resaltar es del manejo prodigioso con el que mezclan el humor y el drama en esta película. Tan rápido puedes estar riendo a carcajadas (que, os voy a decir sincero, hace mucho tiempo que una película no me hace darle a rebobinar una escena para reírme de nuevo), como que de pronto estas buscando desesperadamente un pañuelo para poder secarte las lagrimas. ¡Chapó!
En segundo lugar, al ver el tráiler, yo creía que sería la versión española de «Siempre a tu lado, Hachiko«, pero nada que ver. Que sí, que la relación del perro y del dueño es una maravilla, súper adorable y se crea un vínculo precioso, pero esta obra trata de muchas más cosas. Por eso me molesta tanto que esta cinta no tenga el reconocimiento ni la fama que se merece.
En conclusión, no es la segunda parte de la película de Richard Gere, el género de esta cinta es más road movie (películas caracterizadas por aventuras en una carretera, ya sea con un coche, caravana, …).
Por otro lado, la lucha por los derechos de los animales. Ya no es solo que nos muestra una película donde te enseñan que los animales tienen unos sentimientos de lo más puros, si no que encima te enseña hasta cual es el número del código penal que recoge el delito del maltrato animal.
Creo que en los tiempos que corren, una película que luche por los derechos de los animales, es digna de aplaudir y que, por lo menos, se merece que le deis una oportunidad.
Para continuar, lo familiar que es toda la historia. No me refiero a que la historia sea para todo los públicos, que también. Me refiero a que es fácil sacar muchos parecidos con todo el ambiente que nos rodea, siendo muy campechana. No se, yo me he visto muy reflejado en muchas de las escenas y he pensado: «perfectamente podría ser yo».
Para finalizar, los paisajes e iluminación. Ya sabéis lo que odio yo el gusto de Netflix por los colores y luces de neón ya que muchas veces se pasan. Pero en esta obra todos los paisajes y las luces que salen son (o al menos, lo parecen) naturales. Sin decoraciones extravagantes ni colores chillones, solo paisajes de Cantabria.
Cosas malas:
Me ha costado encontrar cosas malas de esta película, la verdad. Pero solo podría decir una cosa:
El tiempo que pasa Héctor con Oveja es demasiado corto. Sinceramente, me hubiera gustado más ver como se desarrolla la historia entre ellos. Creo que solo nos muestran cinco minutos juntos y, aunque hace que empatices con la historia, me hubiera encantado ver más escenas con ellos juntos.
Curiosidades:
Y ahora que hemos terminado de hablar de las cosas buenas y malas toca hablar de las curiosidades que vemos a lo largo de la película y del rodaje:
- El nombre de la protectora de animales es «Asproan«, esta protectora existe en la realidad.
- En esa protectora se consiguieron a los perros que salen en la película.
- El director habló con la protectora y le juró buscar familiar para todos los perros que salieran en la obra.
- El perro que interpreta a Oveja no conocía a Briel, el chico que hace de su dueño en la película, por lo que pasaron varias semanas viéndose todos los días para crear el vínculo.
- Este vínculo fue tan fuerte que Briel acabó adoptando a Oveja.
- El nombre real de Oveja es… Oveja. Ya que fue Briel quién le puso el nombre y al director le gustó tanto que lo incorporó al guión.
- Esta es la quinta película española original de Netflix.
- El perro de tres patas tiene el nombre de Curro.
- Para conseguir al perro de tres patas, tuvieron muchos problemas, ya que la protectora ya había conseguido dueño para él.
- Las escenas grabadas en la caravana provocaron que el director acabara con lumbalgia.
- Tanto la anécdota del hermano haciendo de perro como la de la palabra «aboria» son anécdotas reales del director con sus hermanos.
Personaje favorito: Héctor
No es que cuando acabe la película te haya robado el corazón con su personaje y su historia, es que desde la primera media hora ya te lo ha robado diez veces y ni te has dado cuenta.
Y si encima me dices que le cogió tanto cariño al perro que acabó adoptándolo, pues ya está todo el pescado vendido.
Puntuación: (5 / 5)