El 30 de Noviembre de 2018 se estrenaba esta película de terror sobrenatural bajo las productoras «Sony Pictures» y la dirección de Diederik van Rooijen («Taped» o «Daylight«). La obra cuenta con las interpretaciones de Shay Mitchell («Pequeñas mentirosas» o «You«), Stana Katić («Castle«) o Grey Damon («Percy Jackson y el mar de los monstruos» o «American Horror Story: Coven«), entre otros.
Table of Contents
Sinopsis:
Una vez dichos los actores que componen la obra, tendremos que hablar de que trata la película. Lo que viene siendo la trama, vamos.
Megan es una ex-alcohólica que empieza a trabajar en el turno de noche en una morgue. Todo parece ir bien hasta que recibe un nuevo cadáver. Una joven chica que muestra una muerte terrible, llena de heridas tras haber sido sometida a varios exorcismos.
Reconozco que esta película no era de las que más ganas tenía de que me llegaran, pero Amazon ha decidido dar prioridad a enviarme esta película en DVD antes que otras que había encargado, y la reseña es para el Jueves, así que tenía que verla y subir la reseña.
Aun así, quería ver si Shay Mitchell podía hacer de algo más que no fuera de Emily en «Pequeñas mentirosas«, porque no os imagináis el asco que le tenía al personaje y a la actriz (que, para mí gusto, actuaba como el pompis).
Y me he dicho: «Víctor, hermoso, cosa guapa. No juzgues antes de tiempo, que a lo mejor es como «La autopsia de Jane Doe» y te termina gustado». Y, la verdad, es que hay muchas cosas que tienen en común. Demasiado en común para mi gusto.
Cosas buenas:
Como siempre, vayamos por partes, primero lo bueno y luego lo malo. Parece mentira que os tenga que seguir explicando como funcionan las reseñas:
Reconozco que no soy muy fan de las películas de exorcismos, ya que todas me parecen iguales. Pero, la verdad es que, por lo menos, la película me ha entretenido durante toda la duración, que tampoco es mucha, es una hora y media. Así que, ni tan mal.
También os digo que no es la mejor película de terror del año, eso que quede claro. Digamos que si estás empezando a ver películas de terror, puede ser buena opción.
La verdad es que, como decía antes, si te ha gustado «La autopsia de Jane Doe«, esta película posiblemente te guste. Digamos que es una mezcla de esa obra y de las multitudes entregas de exorcismos: «El exorcismo de Emily Rose«, «Libramos del mal«, «El último exorcismo«, «El exorcismo de Anna Ecklund«, etc. Así que, si este es un género que te guste, a lo mejor te puede llegar a gustar.
En lo personal, no me gusta este género porque no creo en los exorcismos. Me pueden llegar a entretener sus películas, pero yo creo que depende mucho de tus ideales y tus fobias.
Yo no soy creyente, ni creo en espíritus, ni en demonios, por ejemplo. Pero si creo en psicópatas y asesinos en serie, que hay para aburrir. Por eso, mi cerebro siente más el peligro de que una persona se le haya ido la pinza y quiera matar a todo el que tenga cerca (que será que no hay personas así). Y por eso, niños, el slasher es mi género favorito, y el género de fantasmas es… entretenido (en algunos casos).
Espera, que todavía hay más cosas:
Y, aunque no os importe una caca, os voy a contar mi hipótesis para todas las personas que me vais a escribir luego en Instagram para decirme que si existen exorcismos reales. Mi teoría se basa en la sugestión. Sé que suena raro, pero espera que te explico.
Me resulta un tanto… curioso que en todos los exorcismos son de chicas jóvenes (normalmente, en la adolescencia), muy creyentes y con miedo a todo lo que se aleje de Dios y de lo que conocen. Bien, ¿os ha pasado alguna vez, después de ver una película de terror, que luego veis en cada esquina una sombra escondiéndose cada vez que miras?. Pues más o menos por ahí quiero tirar.
Pienso que son chicas que, en plena adolescencia, empiezan a desarrollar sentimientos (como por ejemplo, el deseo), que les llevan a pensar que son actos impuros y que eso esta mal, que es algo que el diablo quiere hacer para llevarlas a su terreno. Poco a poco, se van sugestionando a que todo gira en torno a los deseos del diablo por ganar.
Que sí, que sí. Que las victimas de exorcismos muestran una fuerza sobrehumana, vale. ¿Sabéis que ha habido madres que, para salvar a sus hijos, han sido capaz de levantar coches, los cuales rondan los 1.000 kilos? Es la fuerza de la mente y del instinto de la naturaleza, amigos míos.
Por otra parte, quería ver a Shay Mitchell haciendo un papel que no fuera la de la tonta que representaba en «Pequeñas mentirosas«, que era para darle una patada en toda la boca de lo asquerosa que era. Y, aunque en algunos momentos no paraba de pensar que todo era una prueba de «A«, como si de la serie siguiéramos hablando, en algunas escenas si que he llegado a desconectar y ver a otro personaje diferente. Así que, por esa parte, estoy contento.
Cosas malas:
Una vez contados mi vida y mis pensamientos, volvamos con la obra y con los fallos que, para mí, deberían haber sido tratados de otra manera:
Lo primero, los sustos. Como os decía, parece estar ambientada para los que no estén acostumbrados a ver películas de miedo y que desconocen que, cuando se abre una puerta y suena música de tensión, el peligro no está delante tuya, está esperando a que cierres la puerta, porque se encuentra detrás de ella.
Digamos que si vas a pegarte un maratón de películas de exorcismo, deberías empezar por esta, para luego ir subiendo de «terror«, porque la verdad es que deja bastante frío. Fijaos que me ha interesado más la subtrama del drama que tiene la protagonista que las escenas de terror en sí.
Ojalá pudiera decir que ya no hay más, pero sería mentir.
Es bastante previsible. No digo las escenas de terror en sí, que también, si no en las escenas que pretenden ser sorprendentes revelaciones y se quedan en el intento, porque se huelen de lejos. Os juro que desde el minuto 15 de la película, cuando te explican el pasado de la protagonista, dije: «La obra va a terminar, así, así y después, así«. ¿Y sabéis que pasó? Justo lo que había dicho. Nada sorprendente.
Y, a diferencia de la película «La visita«, que supo mezclar de maravilla el terror y la comedia, esta obra lo intentó y no solo no les salió bien, si no que se han cargado la poca tensión de terror y drama que había creado a lo largo de la historia. Así que, como opinión, si no sabes si algo va a funcionar, no lo intentes, porque puede ser que la cagues.
Y, por si a alguien le interesa, aquí os traigo algunas curiosidades de la película:
- En América la obra tiene el titulo de «La posesión de Hannah Grace«, pero en un principio iba a tener el nombre que se utilizó en España, «Cadáver«.
- Con Shay Mitchell protagonizando esta obra, las cuatro «pequeñas mentirosas» han protagonizado películas de terror. Lucy Hale («Verdad o Reto«), Troian Bellisario («Martyrs«) y Ashley Benson («Ratter»).
- Stana Katic ya había protagonizado una película con una «pequeña mentirosa» antes de esta obra. En ese caso fue con Troian Bellisario en «Cuatro hermanas«.
- Shay Mitchell ya había sido atacada por alguien con capucha y por una chica rubia que estaba considerada muerta, como pasó en «Pequeñas mentirosas«.
PERSONAJE FAVORITO: LISA ROBERTS
Y, aquí, señoras y señores, volvemos a mis favoritismos a la hora de actuar. Sin ver la película, ya sabía que esta mujer iba a ser mi personaje favorito por el cariño que le guardo.
Solo la conocía por «Castle» y no soy muy fan de la serie, pero las pocas veces que la he visto, esta mujer me ha transmitido un buen rollo y un «quiero ser tu amigo«, que cada vez que sale en algún lado, se me cae la baba.
Así que, aunque no tenga ni muchas frases ni mucha importancia en esta obra, se ha convertido en mi favorita.
Puntuación: